Vivimos en una época de estrés total.
Vamos de un lado a otro corriendo, queriendo hacer mil cosas a la vez e intentando estirar las 24 horas que tiene el día para dejarlo todo solucionado y terminado. Pero la vida hay que tomársela con tranquilidad para poder disfrutar de los buenos momentos que sin duda existen pero que a veces parecen escasear. Tomemos conciencia de que no somos máquinas porque el cansancio pasa factura.
Hay que escapar de la ciudad, tomarse unos días , alejarse de los ruidos , el asfalto, el tráfico,el trabajo …en general huir de la rutina para volver rehabilitados y en forma.
El problema es que siempre que uno quiere o lo necesita no puede coger y escapar, por lo que hay que empezar a buscar vías de escape.
Yo, miro mi repertorio fotográfico y me teletransporto a lugares como el de la fotografía. Un lugar que me aporta calma, donde el ruido brillaba por su ausencia, mis ojos se invadían por colores que escasean en la ciudad y donde hasta podía ver el horizonte.
Esta fotografía hace que descanse por unos minutos de mi rutina y me acuerde de esa mañana en la que todo estaba en calma y decidí irme cámara en mano a buscar momentos como este.
Acordaros siempre de disfrutar del día
Salu2, Marta
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